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Krystal Meyers es una cantante que vengo escuchando hace años. Cuando “la descubrí” en el año 2006 su carrera musical estaba despegando, y me pareció una chica que, a pesar de sus 16 años, era súper centrada, ya que en ese entonces sonaba su primer single “Anticonformity”, que aludía a un maravilloso mensaje basado en Romanos 12:2 -por cierto, un versículo que adoro-. Todo esto me llevó a seguir escuchando su música, que se presentó en sus comienzos como algo de rock alternativo, o un heavy góspel y a la vez pop. Raro. Pero cierto.

Cómo olvidar temas como “My Savior”, “The Way to Begin” y “Only you make me happy”, este último “ícono” de su segundo álbum, que se estrenó en…. Japón!. ¡Esta chica sí que es fuera de lo común!. Pero la verdad es que Krystal ha sabido conquistar con su estilo parte de la juventud christian rock en el mundo, y aunque en América Latina no se ha hecho tan conocida, tampoco pasa desapercibida. No en vano la escuché varias veces en el programa "StereoNet" de Radio Armonía (Chile).

¿Pero cuáles son sus mensajes en sus canciones?; no al sexo prematrimonial, no al estrés de este mundo, no a la conformidad de nuestra deteriorada sociedad, no a las apariencias…

Krystal no sólo ha demostrado ser una joven cantante que cree en Dios, sino una cristiana comprometida, con una fe sólida, un deseo de evangelizar, y de demostrarle a su generación que la única verdad está en Cristo, y que sí podemos vivir esa vida de integridad de la cual nuestra sociedad muchas veces se ríe.

Sus letras desafían. Es el caso de “The Situation”, una lírica que habla sobre la tentación sexual de la pareja que aún no ha llegado al matrimonio, y de la fuerza que recibimos de Dios para mantener la distancia.

Lo último de Krystal es “Make Some Noise”- “Has algo de Ruido”-, álbum que salió este año 2008. En él trae varias corrientes nuevas. En el estilo musical, por ejemplo, cambió a algo más electro-dancing, a un “electrónico ochentero” por así decirlo, con lo cual se aleja bastante de sus discos anteriores. En los temas, impacta una vez más con “My Freedom”, “Love it Away” y el propio “Make Some Noise”, la melodía que titula al disco por su mensaje central, que se dirige esta vez a los jóvenes cristianos, a que; frente a una sociedad llena de drogas, rebeldía, indiferencia, desesperanza y corrupción, nosotros como cristianos no podemos quedarnos de brazos cruzados, ¡tenemos que hacer la diferencia! porque así el mundo sabrá que existe… ¡Tenemos que hacer algo de ruido! Hacernos notar... declarar lo que vive en nuestro corazón, para que todos sepan que el verdadero amor y la completa libertad sólo se pueden vivir en Cristo.
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Eso es claramente un llamado de Dios…
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Para mostrarles algo nuevo a lo mencionado, les dejo una traducción casera y el video de “The Beauty of Grace”, del segundo disco. Que lo disfruten y… ¡sean muy bendecidos esta semana!!! Estén atentos a nuestros próximos post.
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Beverly.